Muerte del sector editor corporativo cerca? ley SOPA (y otras leyes) no servirán
Como continuación del post anterior sobre las disputas del mercado de textos y universitario, Peleando mercado de textos e investigación universitario entro en temas más difíciles y controvertidos, es decir leyes de derechos de autor, propiedad industrial y otros.
Mencioné que el sector de textos universitarios y los papers de investigaciones, están dejando sin oportunidades a los grandes publishers.
Tan es así que los grandes corporativos del negocio editorial científico (STM) , como Elsevier, Wiley, Wolters Kluwer, Springer, Pearson y McGraw –Hill, comienzan a abrir sus plataformas con accesos más libres, para impedir la fuga de contratos con sus proveedores (Universidades y gobierno) y perder cesión de derechos y control de las publicaciones.
Es preferible dar ciertos pasos hacia lo open access que perder control del contenido.
Hay una crisis muy importante que se refleja en la negociación por la ley The Research Works Act (ver artículo de Andrew Albanese, enero 10, 2012, en Publishers Back Bill to Ban Public Access Mandates to Federally Funded Research ) para impedir que papers y contenidos producto de estudios e investigaciones con fondos federales, vayan al gobierno y al open access.
Agrego a esto, que los principales accionistas de la ley SOPA también están muy vinculados a este sector de las editoriales científicas y jurídicas, no sólo las de Best Sellers.
Quitar el control sobre la propiedad de lo que se crea e investiga agrava la situación de los grandes controladores de la información. Agrava su situación y los pone contra las cuerdas, cerca de una muerte por asfixia.
Y en esto llegamos hasta el gobierno y la mismas bolsas de valores de todos los países.
Por eso la fuerza de las negociaciones y las luchas por los derechos y las patentes. Y no sólo son editores sino todo un grupo de sectores empresarios.
El paso del control del sector editor hacia el sector industrial, tiene como fondo el aplicar legislaciones de las patentes, pero más allá de eso, usar el aparato institucional de control de patentes, que siempre tiene un brazo más ágil y fuerte.
Tenemos experiencias tristes como por ej. empresas multinacionles del sector agrícola, y también tecnológico.
Como si fuera poco, al Derecho de Autor y copyrights, agreguemos los institutos de vigilancia de la propiedad industrial y de marcas. En México de hecho quien se ocupará de entrar a las casas a inspeccionar internet y contenidos, es el IMPI, Instituto Mexicano de Propiedad Industrial. (corren plazos parlamentarios para su promulgación en este momento).
Al revisar quienes son los grupos o Holdings detrás de los 140 que promueven en EEUU la ley SOPA, encontramos que, aparecen separadas editoriales (y grupos mediáticos), sellos discográficos que pertenecen a un solo holding.
Tenemos a la crema y nata de los bufetes jurídicos y financieros que están detrás del Gobierno, su información, evaluación y de contratos de todo tipo con el mismo.
Revisar paginas corporativas de McGraw, Cengage, Thomson, Pearson, Elsevier, Wolter Kluwer. Etc. Y llegaremos a todos los medios, a Hollywood y por supuesto a las bolsas de valores de varios países.00000
Después de todo, Dow Jones (fué) es un editor, así como todos los constructores de índices bursátiles y financieros.
La misma caída de Merrill Lynch, fue etiquetada de “manejo inadecuado de información” , en la crisis 2008. No hay gobierno que resista una firme oposición de estos grupos. Sólo una oposición de la base social y ciudadana muy organizada.
Sin contenidos controlados, privatizados, devolvemos a la sociedad lo que con sus impuestos e hijos constituye el logro más alto. Investigación y Desarrollo. Universidades libres.
Mencioné que el sector de textos universitarios y los papers de investigaciones, están dejando sin oportunidades a los grandes publishers.
Tan es así que los grandes corporativos del negocio editorial científico (STM) , como Elsevier, Wiley, Wolters Kluwer, Springer, Pearson y McGraw –Hill, comienzan a abrir sus plataformas con accesos más libres, para impedir la fuga de contratos con sus proveedores (Universidades y gobierno) y perder cesión de derechos y control de las publicaciones.
Es preferible dar ciertos pasos hacia lo open access que perder control del contenido.
Hay una crisis muy importante que se refleja en la negociación por la ley The Research Works Act (ver artículo de Andrew Albanese, enero 10, 2012, en Publishers Back Bill to Ban Public Access Mandates to Federally Funded Research ) para impedir que papers y contenidos producto de estudios e investigaciones con fondos federales, vayan al gobierno y al open access.
Agrego a esto, que los principales accionistas de la ley SOPA también están muy vinculados a este sector de las editoriales científicas y jurídicas, no sólo las de Best Sellers.
Quitar el control sobre la propiedad de lo que se crea e investiga agrava la situación de los grandes controladores de la información. Agrava su situación y los pone contra las cuerdas, cerca de una muerte por asfixia.
Y en esto llegamos hasta el gobierno y la mismas bolsas de valores de todos los países.
Por eso la fuerza de las negociaciones y las luchas por los derechos y las patentes. Y no sólo son editores sino todo un grupo de sectores empresarios.
El paso del control del sector editor hacia el sector industrial, tiene como fondo el aplicar legislaciones de las patentes, pero más allá de eso, usar el aparato institucional de control de patentes, que siempre tiene un brazo más ágil y fuerte.
Tenemos experiencias tristes como por ej. empresas multinacionles del sector agrícola, y también tecnológico.
Como si fuera poco, al Derecho de Autor y copyrights, agreguemos los institutos de vigilancia de la propiedad industrial y de marcas. En México de hecho quien se ocupará de entrar a las casas a inspeccionar internet y contenidos, es el IMPI, Instituto Mexicano de Propiedad Industrial. (corren plazos parlamentarios para su promulgación en este momento).
Al revisar quienes son los grupos o Holdings detrás de los 140 que promueven en EEUU la ley SOPA, encontramos que, aparecen separadas editoriales (y grupos mediáticos), sellos discográficos que pertenecen a un solo holding.
Tenemos a la crema y nata de los bufetes jurídicos y financieros que están detrás del Gobierno, su información, evaluación y de contratos de todo tipo con el mismo.
Revisar paginas corporativas de McGraw, Cengage, Thomson, Pearson, Elsevier, Wolter Kluwer. Etc. Y llegaremos a todos los medios, a Hollywood y por supuesto a las bolsas de valores de varios países.00000
Después de todo, Dow Jones (fué) es un editor, así como todos los constructores de índices bursátiles y financieros.
La misma caída de Merrill Lynch, fue etiquetada de “manejo inadecuado de información” , en la crisis 2008. No hay gobierno que resista una firme oposición de estos grupos. Sólo una oposición de la base social y ciudadana muy organizada.
Sin contenidos controlados, privatizados, devolvemos a la sociedad lo que con sus impuestos e hijos constituye el logro más alto. Investigación y Desarrollo. Universidades libres.
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