Libros librerias y lectores

Como continuación del post anterior sobre las disputas del mercado de textos y universitario,  Peleando mercado de textos e investigación universitario entro en temas más difíciles y controvertidos, es decir leyes de derechos de autor, propiedad industrial y otros. Mencioné que el sector de textos universitarios y los papers de investigaciones, están dejando sin oportunidades a los grandes publishers. Tan es así que los grandes corporativos del negocio editorial científico (STM) , como Elsevier, Wiley, Wolters Kluwer, Springer, Pearson y McGraw –Hill,  comienzan a abrir sus plataformas con accesos más libres, para impedir la fuga de contratos con sus proveedores (Universidades y gobierno) y perder cesión de derechos y control de las publicaciones. Es preferible dar ciertos pasos hacia lo open access que perder control del contenido. Hay una crisis muy importante que se refleja en la negociación por la ley The Research Works Act (ver artículo de Andrew Albanese, enero 10, 2012, en

Recientemente Barnes & Noble ya hizo su anuncio de resultados y planes. Apple amaga y hará presentaciones en estos días también, Amazon trabaja su Kindle Fire y soluciona temas que surgen, además se agrega ahora el foco de atención en la ley SOPA. Además hay más leyes en juego en varios países, que indican lo duro que se va poniendo sobrevivir para todos. Las bibliotecas que empiezan a moverse, cercadas por el síndrome de las librerías, es decir su desaparición en medio de la guerra entre productores y distribuidores por los consumidores. Las bolsas de valores siempre están detrás como veremos aparte.( Muerte del sector editor corporativo ) Que hay de común en todo esto? B & N tiene algo concreto que muchos quisieran – librerías universitarias. Un negocio lucrativo para ellos, pero amenazado no tanto por Amazon o Apple, sino por las mismas universidades, que ahora en cruces por rentabilidad y financiamiento tienen bajo revisión a todo el modelo del negocio. Los depar

Imagine que un día cualquiera desaparecen de su vista los edificios de oficinas, de escuelas, universidades, dependencias de gobierno, bancos y financieras, de iglesias. Sólo quedan casas habitación o edificios de vivienda, para hacer el ejercicio más suave. Ya no están los Contenedores. Es decir, los edificios adonde se concurría para hacer trámites sean del gobierno, o ante Dios, o para el futuro de nuestros hijos ya no tienen sus paredes ni sus muebles Sólo quedamos humanos analógicos de la era pre-enter fascinados con las pantallas, y una generación digital entrenada en el consumo y poco dada a averiguar cómo se llegó hasta aquí. Para CONTENER al CONTENIDO no hay nada que inventar, más allá de disputas por marcas,  formatos y sistemas de reparto de los derechos de autor. Hay a cada paso aparatos , tecnologías (3D, Realidad aumentada, etc.) todo tipo de softwares y aplicativos. Además hay gente, mucha gente (mano de obra)  por todos lados lista para crear lo que falte. No e