Los Contenedores no contienen al contenido


Imagine que un día cualquiera desaparecen de su vista los edificios de oficinas, de escuelas, universidades, dependencias de gobierno, bancos y financieras, de iglesias. Sólo quedan casas habitación o edificios de vivienda, para hacer el ejercicio más suave.

Ya no están los Contenedores. Es decir, los edificios adonde se concurría para hacer trámites sean del gobierno, o ante Dios, o para el futuro de nuestros hijos ya no tienen sus paredes ni sus muebles
Sólo quedamos humanos analógicos de la era pre-enter fascinados con las pantallas, y una generación digital entrenada en el consumo y poco dada a averiguar cómo se llegó hasta aquí.

Para CONTENER al CONTENIDO no hay nada que inventar, más allá de disputas por marcas,  formatos y sistemas de reparto de los derechos de autor.

Hay a cada paso aparatos , tecnologías (3D, Realidad aumentada, etc.) todo tipo de softwares y aplicativos. Además hay gente, mucha gente (mano de obra)  por todos lados lista para crear lo que falte.
No es automático claro!  

El mundo tecnológico nos rebasó la imaginación. Se puede hacer casi cualquier cosa que se nos ocurra, siempre que alguien la financie... y de veras sobra dinero en el mundo, o mejor dicho sobran activos en las bolsas. Y sistemas de incentivo a creadores para las nuevas empresas.

El límite al contenido, lo ponemos nosotros mismos, en principio porque al producir o crear, asociamos y sentimos el derecho al reconocimiento y la difusión; si es pagada mucho mejor.

Barreras y contenedores para los contenidos... que NO existen para la tecnología.
De tal forma que la falta de adaptación cultural de nuestro cerebro nos llevó a que tengamos pc, laptops, netbooks, consolas de juegos, tabletas, smartphones, ereaders y pantallas de diversos tipos. (Aparte de las que ya se descontinuaron) 

Todo para atender una parte de las necesidades antiguas del consumidor, relacionarlas al viejo esquema de edificio-contenedor con la nueva de algún dispositivo-contenido.

Todos estos aparatos son para enseñarnos a usar en el fondo lo mismo.

Al no adaptarnos rápidamente, la industria nos hace pasar por la caja y dejar nuestro dinero a cambio de dispositivos que en realidad son todos en lo básico, la misma cosa.

Nos cuesta imaginar el futuro, porque estamos muy ocupados consumiendo lo que los tecnólogos fabrican de acuerdo a nuestra educación analógica.

¿Podemos esperar que crezcan los “nativos digitales”? Sí, siempre que seamos protagonistas de esa educación, es decir que al menos podamos entender hacia donde van los dispositivos y hacia donde nuestros hijos.

Estamos llenos de referencias culturales que hacen que si pensamos en libros vayamos a una librería, si pensamos en medicamentos a una farmacia, un trámite se realiza en una oficina.

No podemos dar el paso. Nos cuesta. Podemos adaptar parte del pensamiento y "buscar" en internet, hasta comprar algo por esta vía. Pero la idea de que ya no habrán referentes analógicos (los comercios y/o productos físicos) nos confunde.

El libro y la librería, el médico y el hospital, el maestro y la escuela, el sacerdote o pastor y la iglesia, el jefe y la oficina, el diputado y la cámara de legisladores.

¿Cuántos de todos estos Contenedores, son necesarios?
Contienen un Contenido que NO los necesita!!

La necesidad de cuatro paredes, es el paradigma que se convirtió en una ficción.

Llámese escuela, universidad, biblioteca, iglesia, librería u editorial, parlamento, y la mayor parte de lo que hoy "necesitamos ver y tocar".

Nos quedó atrás la imaginación, de tanto pensar en el caos y las guerras tecnológicas, de tanto Matrix y series futuristas de bases violentas, criminales, matamos la esperanza de avanzar hacia ninguna parte.

Ya fuimos a la Luna,  tenemos laboratorios y casas en el espacio, planeamos ir a Marte.

Pero no podemos pensar más allá de un ladrillo o de un papel.

Debemos pensar lo que viene sin estos CONTENEDORES,

Lo necesitan los nativos digitales y lo requiere nuestra supervivencia. Empresarial editorial y personal.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Forma de trabajo de la Edicion Independiente Chilena - VI Feria del Libro Independiente - Ciudad de Mexico

Construir el trabajo del futuro

La cultura, cuestión de tiempo